Spaghetti alla Puttanesca ¿Cuál es el curioso origen de este plato?

La cocina mediterránea es, sin lugar a dudas, una de las mejores en todo el mundo. Los expertos no hacen más que alabar las recetas y los platos tradicionales de los países del sur de Europa, por su variedad, por sus ingredientes, por todo el aporte que ofrecen a una dieta sana y equilibrada… Y aquí tenemos muchísima suerte de poder disfrutar de estos platos tan especiales, desde la pasta a las sopas, pasando por los guisos, las pizzas y demás. Dentro de la gastronomía mediterránea, la cocina española y la italiana siempre están disputándose el primer puesto. Extendidas por muchos otros países, los platos típicos de estas dos naciones son reconocidos en todo el mundo, y algunos de ellos incluso se han vuelto imprescindibles en cualquier parte del planeta. En ese sentido, la cocina italiana parece destacar algo más que la española, seguramente gracias a la gran cantidad de emigrantes italianos que la expandieron a lo largo y ancho del globo durante todo el siglo XX.

Más allá de la pizza, seguramente el plato italiano más reconocido internacionalmente, las recetas con pasta son las auténticas estrellas de esta gastronomía. Italia es una zona perfecta para los cultivos de cereales, y gracias a eso, la profusión de recetas con pasta de trigo ha sido masiva a lo largo de los años. Macarrones, spaghetti, fuccini, penne, plumas… Pastas de todo tipo que suponen la base para recetas deliciosas, con salas especiales y condimentos que saben a pura gloria. Desde las formas más sencillas hasta las más elaboradas, con ingredientes de todo tipo, las recetas de pasta han triunfado más allá de las fronteras de Italia, aunque la mayoría de ellas han mantenido su nombre, haciendo referencia a su propio origen. Y si hablamos de esto, no podemos perder la oportunidad de centrarnos en los deliciosos spaghetti a la puttanesca, un plato exquisito y muy especial, que parece tener una relación directa con la prostitución.

Un plato delicioso

Los spaghetti, como seguramente ya sabrás, son un tipo de pasta muy larga que se prepara a fuego lento y que suele ir acompañada con salsas de todo tipo. En el caso de la puttanesca, es una salsa muy especial que tal vez no sea tan popular como la boloñesa, pero es igualmente deliciosa. Dicha salsa se prepara con tomate, aceite de oliva, ajo y anchoas, y habitualmente también se suelen incluir alcaparras y aceitunas. Es una combinación bastante extraña, a priori, y de ahí que el plato sea conocido por su sabor especial a pescado, por la parte de las anchoas. Para algunos, ese punto de hecho mata todo el sabor del resto de ingredientes, pero bien preparada, la salsa puede ser una exquisitez sobre un buen plato de macarrones. Además, su origen no deja de ser curioso.

¿Su origen reside en el mundo de la prostitución?

Existen muchas teorías con respecto al origen del plato, o más bien, de la salsa que acompaña a los spaghetti. Su nombre en italiano significa, directamente, “al estilo de las prostitutas”, y eso ha hecho que muchos relacionen este plato directamente con las mujeres que ejercen este oficio. Se sabe que la receta nació en Nápoles, y según algunas versiones, la inventaron las propias prostitutas porque era un plato fácil de preparar y con ingredientes sencillos de encontrar. Lo tomaban entre cliente y cliente, e incluso se servía en algunos restaurantes que, en su parte de arriba, tenían casas de citas. Los marineros y hombres con ganas de pasar un buen rato entraban por el olor intenso de aquel plato, y luego iban arriba a por el “postre”. También hay una versión que afirma que el plato fue preparado por primera vez por un chef napolitano que no tenía ingredientes para preparar cualquier otra cosa. Cogió las sobras que le habían quedado y llevó a cabo la mezcla de la sala que hoy conocemos como puttanesca, que también se puede traducir como “basura”. Sorprendentemente, aquello pareció gustar a sus clientes, y el plato se convirtió en  una de las estrellas de su menú.

Cómo prepararlo

Los spaghetti a la puttanesca se hicieron muy famosos en Italia a medias del siglo pasado, cuando el país salía de la guerra y trataba de recuperarse de sus años más nefastos. La razón de su fama viene de lo fácil que es preparar el plato con ingredientes sencillos de encontrar, y que seguramente todos tengamos en la nevera o la despensa. Para preparar esta receta en una cantidad para cuatro personas vamos a necesitar unos 250 gramos de spaghetti, 800 gramos de tomate natural (o en conserva) y 60 gramos de tomate concentrado (equivalente a dos cucharadas soperas. También contaremos con 60 gramos de alcaparras curtidas, 120 gramos de aceitunas negras y por supuesto, entre 60 y 80 gramos de anchoas, dependiendo de lo que nos guste el sabor de este alimento. Por último tampoco nos podemos olvidar del ajo, el perejil, la sal  y el aceite de oliva. Algunos incluso ponen un poco de guindilla a la salsa, pero esto no es imprescindible.

Mientras dejamos calentar el agua para poner los spaghetti, iremos preparando la salsa aparte. Trocearemos y picaremos el ajo, las anchoas, el tomate, las alcaparras y las aceitunas. Utilizaremos una sartén amplia, con un buen chorro de aceite de oliva, para ir calentando estos ingredientes. Primero el ajo, la guindilla, si la hemos echado, y las anchoas. A los cinco minutos añadimos las alcaparras, y cinco minutos más tarde, el tomate con un poco de sal. Lo dejaremos hacerse a fuego lento durante unos 15 o 20 minutos. Mientras tanto, meteremos los spaghetti en la olla con el agua caliente, un poco de sal y aceite, para que vayan haciéndose. Recuerda removerlos cada cierto tiempo para que no se queden pegados. Cuando la pasta esté lista, podemos incorporarla a la sartén para remover allí mismo, o dejarla aparte, para luego poner la salsa por encima. Añadiremos un poco de perejil antes de retirarla del fuego, y constataremos que el punto de sal esté perfecto. Cuando el tomate se reduzca por completo, la salsa estará lista. Removeremos y serviremos, aun caliente, sobre los spaghetti.

Por qué sumarlo a nuestra dieta

Los spaghetti a la puttanesca son un plato perfecto para añadirlo a nuestra dieta, siempre que lo hagamos con moderación, como con todos los demás alimentos. Comer pasta dos o tres veces a la semana es un hábito genial para poder recibir mucha fibra y también nutrientes esenciales. La salsa especial que lleva esta receta nos aporta igualmente mucha energía y proteínas especiales por las alcaparras, el ajo y sobre todo, las anchoas. Es un pescado que no se suele comer a menudo, pero que tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo, siempre en cantidades moderadas. Además, es una salsa perfecta para aquellos que sean intolerantes a la lactosa, ya que no lleva queso ni leche, siendo una de las pocas salsas populares en Italia que no contienen dichos ingredientes.