Dieta inversa que te permite adelgazar comiendo más

Cuando queremos bajar de peso para tener mejor forma física, para quitarnos de encima todos esos kilos que nos sobran, vernos mejor y sobre todo, estar más sanos, siempre acudimos a las dietas. En muchas ocasiones, incluso, lo hacemos por nuestra cuenta, sin acudir a ningún especialista o nutricionista que nos pueda hacer un buen seguimiento. Esto conlleva que, informándonos a través de fuentes poco convencionales como Internet, cada cual genera su propia dieta para adelgazar, con un principio básico: comer menos para así ingerir menos calorías.

Este principio, que la mayoría da por cierto, no tiene porqué ser tan real como imaginamos. Y es que cuando comemos muy poco se puede llegar a un punto en el que el propio cuerpo no tenga fuerzas para realizarlas tareas necesarias, y el metabolismo baje, adaptándose a lo que comemos sin bajar de peso. Es por ello que muchos expertos están empezando a darle bombo a las dietas en las que se come mucho y no se miran las calorías, porque los alimentos son realmente sanos y equilibrados, que es lo que importa al fin y al cabo en una dieta, no su cantidad.

El problema de las dietas hipocalóricas

Muchos han tratado de bajar de peso rápidamente a través de las llamadas dietas hipocalóricas, es decir, consumiendo muchas menos calorías de las necesarias, para así gastar más y tirar de las reservas del cuerpo. Esto puede ser una buena idea al principio, y seguramente notaremos como perdemos muchos kilos al comienzo, pero también conlleva una consecuencia inesperada, y es que este tipo de dietas hacen que el cuerpo se acostumbre a comer poco, y que al tiempo, bajar de peso siga siendo igual de complicado que al principio.

Además, este tipo de dietas suelen incurrir en el temido efecto rebote, que se produce cuando después de bajar muchos kilos en poco tiempo, el cuerpo está tan descontrolado que volvemos a tener mucha hambre, y al final caemos en la tentación, recuperando esos kilos que hemos perdido muy rápidamente. Estas dietas no son demasiado aconsejables porque no se pueden mantener durante mucho tiempo, y las contraindicaciones que conllevan pueden ser muy graves. Es mejor comer bien y saludable, incluso comiendo más calorías de las debidas, que utilizar una dieta hipocalórica.

Ventajas de la dieta inversa

Eso se llama dieta inversa, y de la misma forma que Japón las huelgas se hacen trabajando aún más para gastar producción, en la dieta inversa lo que buscamos es comer más, dejar al cuerpo siempre saciado y provocar que el metabolismo se active con cada comida y con cada ejercicio, para que esté siempre trabajando a pleno rendimiento. Esta dieta inversa conlleva comer mucho, efectivamente, pero solo alimentos que sean sanos y saludables, que nos puedan proveer de los minerales, hidratos y nutrientes que necesitamos.

Es por eso que podemos comer todo lo que queremos siempre que la alimentación sea equilibrada. Por ejemplo, la carne está permitida pero solo un par de veces o tres por semana. La fruta y la verdura deben ser la base de la alimentación, junto con los cereales y los lácteos. Comiendo de todo, en su justa medida, alcanzaremos mucho mejor ese objetivo propuesto, el de bajar de peso, y lo haremos de una forma real y constante, sin temer al efecto rebote, que no se producirá, sobre todo si hacemos mucho deporte.

Cómo es posible que funcione una dieta en la que se come más

Hay que entender que cuando hablamos de comer más nos referimos principalmente no tanto en cantidad sino en calidad. Es lógico que si cambiamos los malos hábitos de alimentación que nos han hecho coger muchos kilos de más por otros más saludables, solo con ese cambio ya habremos dado un paso importantísimo y seguramente empecemos a perder mucho peso. Si además hacemos deporte, esa pérdida será aún más evidente, y nuestro cuerpo estará mucho más sano. Pero lo hacemos no bajando la cantidad, sino mejorando la calidad de lo que comemos.

Podemos atiborrarnos a fruta y verdura, comer pescado y carne varias veces por semana, consumir lácteos y huevos cada día, en su justa medida, y también cereales y pasta, para tener mucha fibra y un metabolismo mucho más acelerado. Todos esos alimentos, de una manera equilibrada, nos permiten comer muy bien, sin quedarnos con hambre, aparte de nutrirnos perfectamente para tener ganas de entrenar y fuerzas para ello en todo momento. Es así como la dieta inversa puede llegar a funcionar mejor que las dietas hipocalóricas, que son imposibles de mantener en el tiempo.

La dieta volumétrica

La dieta volumétrica se ha convertido en una de las formas más conocidas de dieta inversa, porque gracias a ella podemos seguir comiendo mucho, sin necesidad de quedarnos con hambre, y además estamos comiendo mucho mejor. La base, como ya hemos explicado, está en encontrar una dieta de alimentos equilibrada, con mucha fruta, verdura, pasta y cereales, para que la comida que tomemos nos sacie de verdad y nos produzca esa sensación de fortaleza que nos permitirá también entrenar siempre con fuerza.

Evitaremos azúcares y alimentos procesados, que son poco naturales y que suponen muchas calorías por cada bocado, algo que no ocurre con la dieta volumétrica. Al final, el hambre suele ser un motivo para comer y si conseguimos saciarnos en cada comida, no tendremos problemas en no picar nada entre horas, por ejemplo, quedando bien saciados desde el primer momento y llenándonos de buenos alimentos que son saludables y nutritivos, perfectos para ayudarnos a perder peso.