Contratar a una escort para una cena importante

Contratar a una escort para una cena importante

En muchas ocasiones, por más que uno intente llevar una dieta lo más saludable posible, aparecen momentos inesperados que nos hacen caer una y otra vez en la tentación. Es habitual que muchos hombres de negocios tengan almuerzos o cenas varias veces por semana con clientes o socios. De hecho, es una forma habitual de cerrar los tratos, más aún en nuestro país, donde siempre hemos presumido de tener una gastronomía exquisita. Comer fuera de casa puede ser un auténtico incordio para aquellos que están realmente con ganas de crear una dieta saludable y sana, ya que no pueden controlar del todo lo que van a comer. Siempre existen diferentes opciones de menú, y podemos adaptarnos en cualquier momento a tomar algo liviano, como una ensalada. Pero lo habitual es que estos almuerzos y cenas se desarrollen en grandes restaurantes, asadores especializados en carne o en marisco.

Por tanto, cenar fuera puede resultar un obstáculo para cualquiera que desee llevar una dieta verdaderamente equilibrada. Más aún si esa cena es parte de un evento mucho mayor donde vamos a estar rodeados de personas importantes, muchas de ellas posibles clientes, o ya dentro de la empresa. Este tipo de actos son relevantes a nivel empresarial y también social, ya que cuando acudimos a ellos estamos dando una imagen de cómo somos. ¿Es conveniente acudir solos a este tipo de cenas? Si nuestros compañeros van a ir con sus parejas, y nosotros no estamos saliendo con nadie, puede que eso juegue en nuestra contra. De hecho, muchos hombres de negocios deciden contratar los servicios de una acompañante para conseguir que este tipo de eventos sean más interesantes. Por un lado está la necesidad de no acudir solos, sino en buena compañía, demostrando que somos personas sociables y con estabilidad. Por otro, escoger a una chica hermosa y llevarla del brazo reforzará también la intención del mensaje que queremos mandar al resto. Somos hombres exitosos, conseguimos siempre lo que queremos, aunque nadie tiene por qué saber que hemos pagado por ello. Estas son las claves para contratar a una chica de compañía para esa cena tan importante.

Un evento en el que hay que quedar bien

Este tipo de cenas no son eventos cualquiera, ni mucho menos. Da igual si es algo más íntimo, con uno de tus jefes y poco más, o es una de esas cenas de empresa por Navidad a la que hay que asistir sí o sí. El caso es que siempre hay que quedar bien con el resto, porque nuestra imagen, nuestra reputación, está en juego. Estar soltero no tiene nada de malo, y de hecho, seguramente seas la envidia de muchos de tus compañeros, pero a la hora de este tipo de eventos más “familiares”, llevar pareja suele ser la mejor opción. Y si no la tienes, las chicas de compañía estarán encantadas de ofrecerte sus servicios. Son mujeres cultas, elegantes, con un gran saber estar, que tienen mucha experiencia ya en este tipo de cenas, y eso se nota.

Chicas hermosas y con saber estar

Tal vez jamás te habías planteado la opción de contratar a una escort o chica de compañía. Muchos tenemos todavía esos prejuicios con respecto a estas profesionales, ya que pensamos que son sencillamente prostitutas, cuando no es así. De hecho, la mayoría de estas mujeres se dedican estrictamente a acompañar a los hombres y fingir que son sus parejas. Por un cierto precio pueden mostrarse más cariñosas, dar besos o dejarse coger de la mano, por ejemplo. Pero lo habitual es que mantengan un perfil más discreto, siendo, como su propio nombre indica, la acompañante del hombre que tiene que destacar. Ellas están ahí para hacernos sentir cómodos y seguros, responder alguna que otra pregunta sencilla y sobre todo, proyectar nuestra imagen de triunfador.

Será de esa manera como estas chicas consigan el objetivo de su trabajo, que no es otro que hacernos quedar bien. Tienen experiencia en este tipo de eventos y saben perfectamente como comportarse. A diferencia de la mayoría de mujeres de la calle, ellas entienden de protocolo, tienen cultura y son capaces de conversar de manera amigable sobre cualquier tema. Además, saben cómo darte tu espacio cuando lo necesitas, y proyectan esa imagen segura que siempre has querido tener a tu lado. Escoger a una profesional de la compañía para este tipo de eventos suele ser un acierto, porque además estas chicas son muy elegantes y hermosas. Es posible, eso sí, que te conviertas en la comidilla de la oficina en los días siguientes a la cena, pero a veces también es bueno dar que hablar.

¿Cómo suelen ser estas cenas?

Tal vez no hayas asistido nunca a una de estas cenas, porque en realidad suelen ser cada vez menos comunes. Los eventos formales de este tipo ya no se llevan tanto, pero hay ocasiones en las que todavía se exige vestir de traje y corbata para el protocolo. Estas cenas suelen ser en restaurantes u hoteles muy elegantes, donde hay una recepción poco antes de pasar al comedor. Allí se sirve normalmente un menú ya escogido, así que tampoco tendremos la opción de elegir qué es lo que queremos tomar. Durante la cena, nuestros compañeros de mesa seguramente saquen diversos temas de actualidad. La mejor opción es seguir la conversación, pero sin entrar en opiniones que puedan ser discutidas. Verás que la chica a la que has contratado suele guardar silencio y hablar solo cuando es necesario, ya que prefiere pasar algo más desapercibida. Posteriormente, es habitual que se lleve a cabo un cóctel para finalizar la noche con una copa.

Unas copas y algo más

Antes ya hemos comentado que lo habitual es que estas chicas de compañía se queden solo en eso, la propia compañía, mientras estáis en público. Puedes recogerla en coche o pedir un taxi para que llegue donde estas, ya que la chica también cobrará el desplazamiento, tanto a la ida como a la vuelta. Las chicas de compañía suelen poner diferentes tarifas según el tipo de servicios que quieras pagar. Si vas a mantener un contacto físico constante con ella, e incluso quieres besarla, eso costará un extra. Es algo normal, teniendo en cuenta que son servicios que van más allá de la pura compañía. Y sí, si te lo estás preguntando, también hay chicas de compañía que realizan servicios sexuales, aunque esto lo tendrás que dejar muy claro al principio de la cita.

Y es que no suele ser común que la chica acepte acostarse contigo, aun pagando el servicio, si se lo propones ya al final de la noche. Lo habitual es que los servicios queden ya claros desde el principio, y consigas la compañía de la chica para toda la noche, por ejemplo. Eso incluirá dormir con ella y tener sexo, siempre que lleguéis a ese acuerdo. Recuerda ser caballeroso con ella y tratarla como se merece, de la misma forma que ella va a tratarte a ti en público. Si finalmente decides llegar hasta el final con ella, deberás pagar con tarjeta o efectivo, pero siempre por adelantado. Cumple con las condiciones que ponga la chica y disfruta, porque este tipo de ocasiones no se dan muy a menudo.