Brazos tonificados, ejercicios para lograrlos
El ejercicio físico se ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida saludable, de la misma forma que la alimentación sana y equilibrada es fundamental para poder tener una salud de hierro. El ejercicio físico, ya sea a través de la práctica deportiva o simplemente de ejercicios en el gimnasio, nos ayuda a mejorar nuestra salud, previene enfermedades y nos aleja del tan temido sedentarismo, que puede llegar a ser verdaderamente mortal en muchos casos. Por eso conviene hacer ejercicio incluso en situaciones como ésta, en las que debemos estar confinados en casa. Cualquier cosa nos puede servir para mantenernos en forma, con una simple esterilla o una toalla, y garrafas como pesas, si no tenemos mancuernas.
El ejercicio físico nos ayuda a ponernos en forma o a mantenerla, si ya lo estamos. Porque no es solo aplicable a toda esa gente que quiera perder un poco de peso y volver a estar en un buen estado de salud. Los que llevan ya un tiempo trabajando en el gimnasio saben perfectamente que los beneficios del ejercicio van mucho más lejos que eso. Tonificar el cuerpo, por ejemplo, puede ser una de las mejores alternativas para no estar simplemente sanos, sino también fuertes. Y es que no vale simplemente con perder algunos kilos, sino que hemos de ganar músculo, para que el cuerpo trabaje con todo lo que tiene. Tonificar los brazos, por ejemplo, suele ser uno de las misiones más comunes a la hora de ir al gimnasio. Aquí te vamos a dar algunos consejos para conseguirlo con ejercicios muy sencillos.
Extensión de tríceps
Los tríceps suelen ser uno de los músculos que más se trabajan cuando estamos ejercitando nuestro brazo, ya que nos otorgarán esa fuerza necesaria para realizar el ejercicio determinado. Uno de los más importantes es el de la extensión de tríceps, que nos permitirá fortalecer este músculo y tonificar nuestras extremidades superiores. Se suelen realizar en una máquina conocida como polea alta. Nos colocamos de piel y cogemos la barra unida a la polea. Con los brazos pegados al cuerpo y flexionados en un ángulo recto, levantaremos la polea a través de la barra y volveremos a la posición inicial extendida, para hacer varias repeticiones. Este ejercicio está pensado concretamente para fortalecer ese músculo de nuestro brazo y eso uno de los más recomendables para tonificar.
Flexiones de tríceps
Son uno de los ejercicios más duros que podemos hacer, pero también uno de los que mejor preparan a nuestro cuerpo y tonifican nuestros brazos. La posición inicial consiste en tumbarnos boca abajo en el suelo, como si fuéramos a hacer flexiones tradicionales. Sin embargo, la posición de las piernas cambia. En lugar de apoyar la puntera del pie, lo que haremos será apoyarnos en las rodillas, repartiendo más el peso en la zona delantera del cuerpo. Los brazos se colocan con los codos pegados al cuerpo y la palma de la mano mirando hacia dentro, enfrentando los dedos, en lugar de mirar hacia adelante. De esta manera tendremos una posición adecuada para empezar el ejercicio.
Este consistirá, como cualquier flexión, en bajar lo máximo posible nuestro pecho, sin tocar el suelo, para volver a subir a la posición inicial. Debemos tener mucho cuidado con los brazos, porque lo que queremos es hacer trabajar a los tríceps, para ello, los codos deben mantenerse pegados al cuerpo, como en el ejercicio anterior. Buscaremos la manera de poder realizar varias repeticiones de este ejercicio, aunque al principio posiblemente solo podamos hacer unas pocas porque requiere una gran fuerza y resistencia. Sin embargo, nos ayudará muchísimo a conseguir esa tonificación tan compleja que el bíceps requiere, y de esta manera, estaremos fortaleciendo correctamente nuestro brazo.
Elevaciones frontales y laterales de hombros
Los hombros también son una parte a tener en cuenta en el entrenamiento de tonificación, sobre todo si estamos trabajando en fortalecer los brazos. Uno de los ejercicios más básicos que podemos encontrar en este tipo de entrenamiento son las elevaciones de hombres, tanto frontales como laterales. Para realizarlas podemos utilizar mancuernas, si contamos con ellas, y en caso contrario, alguna garrafa que tenga un buen agarre y cierto peso. El ejercicio es bastante sencillo de realizar, y es uno de los que más nos ayudan al principio de nuestro entrenamiento. Las elevaciones frontales, por ejemplo, se llevan a cabo de piel y con los brazos completamente extendidos, alzando el peso sin ayuda. Se pueden realizar a la vez o de forma alterna, para que el trabajo sea más eficaz.
En cuanto a las flexiones laterales de hombros, la realización del ejercicio es muy parecida, ya que se trata simplemente de hacer lo mismo, solo que elevando el brazo de forma lateral, hasta conseguir que forme un ángulo de 90 grados con nuestro cuerpo en el costado. De la misma forma, utilizaremos las mancuernas para hacer trabajar al brazo, que debe mantenerse extendido en todo momento, para cargar el peso y el esfuerzo sobre los hombres, y no sobre el codo, por ejemplo. Hemos de tener cuidado al empezar con este ejercicio porque si no lo hacemos bien puede ser una llave directa a las lesiones. Si le hemos cogido el truco, podemos aumentar progresivamente el peso.
Curl de bíceps
Los ejercicios más habituales en la tonificación de brazos son los curls de bíceps, aquellos que implican este músculo importantísimo en nuestra extremidad, en su parte superior, y que llega hasta la muñeca. De ahí que cualquier ejercicio que conlleve un giro de muñeca o flexión del brazo en el codo se considere dentro de este grupo de entrenamiento. Levantar las pesas o mancuernas hacia el cuerpo, por ejemplo, es uno de los ejercicios más comunes dentro del curls de bíceps. Como el levantamiento de hombros, se pueden hacer tanto alternos como juntos, elevando los dos brazos a la vez. Hemos de tener cuidado también con el peso que cogemos, para no pasarnos y acabar teniendo una indeseada lesión.