Beneficios del jengibre y cómo tomarlo
Rico en vitaminas del tipo B y C y fuente de minerales como el aluminio, el fósforo, el cromo y el calcio, el jengibre es una planta a la que durante siglos se le han atribuido propiedades saludables y terapéuticas.
La reputación de este tubérculo se extiende desde la cocina, donde son conocidas sus propiedades para condimentar los platos con su sabor picante, a los usos medicinales y curativos por su incidencia para acelerar el metabolismo, mantener a rayas las náuseas y mareos durante el embarazo, aumentar la temperatura corporal o favorecer la libido.
Conocido también como kion o quion, el jengibre se convirtió desde la antigüedad en zonas como China, la India o los países árabes en un antiinflamatorio natural muy eficaz para tratar alteraciones digestivas y respiratorias o combatir patologías cardíacas.
Además de las vitaminas y minerales de las que ya hemos hablado, el jengibre contiene distintos tipos de aceite como el limonelo, el canfeno y el gingerol.
Muchas son las propiedades curativas o las funciones para prevenir patologías las que se les atribuye al jengibre.
Prevención de enfermedades
Son muchos los estudios que hablan de los múltiples beneficios que aporta el consumo de jengibre y su incidencia directa en el tratamiento, prevención o mejora de algunas enfermedades y dolencias:
Favorece la expectoración y se comporta bien contra la gripe y los resfriados. Estimula el flujo sanguíneo y previene dolencias cardiovasculares. Reduce los dolores menstruales y reumáticos.
Reduce la sensación de vértigo y del mareo. Actúa como antidepresivo natural. Se le atribuyen propiedades afrodisíacas y de estimulación de la libido. Disminuye dolores de cabeza y migrañas. Reduce los niveles de estrés y retrasa el envejecimiento prematuro. Facilita la digestión. Tiene una incidencia positiva en el tratamiento del cáncer de ovario y de colon.
Uno de los estudios llevados a cabo sobre la influencia del jengibre en la salud de las personas fue publicado en la revista The Journal of Pain. Según esta publicación, el consumo habitual de esta planta redujo en una cuarta parte el dolor provocado por la práctica del ejercicio.
Mejora la digestión y la circulación sanguínea
Una de las particulares más apreciadas por esta planta es sus beneficios para tratar problemas digestivos. Para algunos es un excelente protector del estómago, para otros es muy eficaz para tratar la gastritis, la diarrea o las flatulencias.
Otras de las ventajas que se le atribuyen al consumo del jengibre es su capacidad para mejorar la circulación de la sangre.
El jengibre está compuesto por fenólicos que van muy bien para tratar la irritación gastrointestinal, la producción de saliva y bilis. Es ideal para reducir las contracciones gástricas y para disminuir el movimiento de los alimentos a su paso por el tracto intestinal.
Por todo ello es reconocida su reputación para prevenir los efectos secundarios producidos por la mala absorción de la comida.
Té de jengibre para bajar de peso
Para elaborar un té de jengibre se puede utilizar en su forma fresca o seca. Si se utiliza jengibre fresco, corta un trozo de su raíz y haz que cueza durante cinco minutos. También se puede añadir al agua hirviendo rayándolo o exprimiéndolo, a añadiéndola a la infusión de té.
Gracias a sus múltiples propiedades para acelerar el metabolismo, bajar la inflamación y fortalecer el sistema muscular, el jengibre es ideal para personas que tratan de bajar de peso.
Algunos estudios apuntan a que, combinado con el ejercicio, esta planta ayuda a que el cuerpo se sienta saciado por lo que funciona como método para evitar el consumo excesivo de alimentos.
El té de jengibre, por sus propiedades diuréticas y potenciadoras del organismo es un buen aliado para los que buscan bajar de peso.
Hay otras formas de variar el té de jengibre. Añadiéndole canela potencia los efectos adelgazantes de la planta. Para ello, la canela se debe añadir al agua cuando haya hervido, rebajando el fuego a cocción media y dejando que esta siga en ebullición entre 5 y 10 minutos.
La receta de jugo de jengibre con piña viene muy bien para los días de mucho calor. El jengibre hace su trabajo mejorando la digestión y la piña con sus enzimas favorece la absorción de las proteínas.
La piña se licúa con un trozo o dos de jengibre y se toma frío, sin colar ni agregarle azúcar. Eso sí, se puede añadir menta y un poco de hielo para darle un toque más sabroso.
En qué comidas podemos usar el jengibre
En cuanto a su uso culinario, esta planta se puede ingerir a través de formas variadas. En infusiones, jugos, ensaladas, postres o guisados. Puede ser también consumido fresco, disecado o en polvo. En herbolarios se puede encontrar en comprimidos o en jarabes para tratar la tos.
En su composición nutricional, el jengibre no aporta demasiadas calorías, carbohidratos, fibra o proteínas a la dieta al consumirse en pequeñas porciones.
Como potenciador gastronómico, el jengibre va fenomenal con productos como los mariscos y vegetales como el melón, las naranjas, la calabaza o las manzanas. Son muy conocidas en todo el mundo las galletas de jengibre.
Si se va a adquirir jengibre fresco, es ideal buscar una raíz de piel lisa y sin arrugas que, al contacto con el olfato, desprenda un aroma picante. Después de usado, se puede conservar en una bolsa de plástico en el congelador o frigorífico.
Es importante saber que, si es fresco, el jengibre debe ser pelado o rallado antes de consumirlo.
Aunque sus cualidades beneficios para el organismo y la salud son muchas y extienden sus beneficios para tratar o prevenir muchas enfermedades o patologías, el jengibre no está exento de causar efectos secundarios en algunas personas.
Entre ellas no está recomendada para personas que padezca de hipertensión ya que es un acelerador del metabolismo. Otras de las posibles molestias que puede causar son ardor de estómago y tampoco es bueno su consumo para aquellos pacientes que tengan cálculos biliares o piedras en la vesícula.
El jengibre es un alimento natural muy agradecido en las cocinas como condimento culinario, y favorecedor para tratar molestias o facilitar digestiones y dolores, o que es utilizando como agente preventivo para tratar o retrasar la irrupción de enfermedades más graves.