Quemar grasa del abdomen y tener un vientre tonificado
Los años no perdonan y la comida tampoco. O la mala comida, las dietas desequilibradas y ricas en grasas y carbohidratos. Ahí se refugian los acusantes de que luzcamos una tripa cervecera y que la grasa abdominal se convierta en un detonante de enfermedades y riesgos para nuestra salud.
Todos soñamos con lucir palmito, mostrar un torso sin grasa y unos abdominales marcados o, al menos, mostrar un vientre plano, síntoma de salud y de preocupación por llevar una vida sana.
Para quemar esa grasa tan incómoda y antiestética, hay algunas pautas que debemos seguir son practicar ejercicio al menos tres veces por semana, mejorar nuestra alimentación incorporando una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales y agua, reducir el estrés, que es un factor de riesgo para la salud y lograr una mayor calidad de nuestro sueño, ya que el insomnio es un factor que desencadena la acumulación de grasas a través de un apetito desordenado.
Motivos por los que se acumula grasa abdominal
La grasa se puede acumular tanto bajo la piel (grasa subcutánea) como en el estómago (grasa abdominal visceral.
Entre las razones por las que se genera grasa abdominal se encuentran:
Debido a la genética. Las personas que, por genética, están más inclinados a comer más, también lo están en acumular grasa en el vientre. Si en tu familia abundan las personas con este problema, es muy probable que de esa herencia algo te toque en el reparto.
Alteraciones del sueño. La falta de sueño hace que se active más la hormona grelina que es la responsable de estimular el apetito. Cuanto menos sueño, más hambre y más grasa abdominal.
Esto explica que las personas que trabajan de noche o duermen menos sean más comilonas.
El estrés es otro de los factores que explican la acumulación de grasa en el estómago. El estrés estimula una hormona llamada cortisol que es la encargada de transformar la grasa en adipocitos.
La mala alimentación es el sospechoso habitual que está detrás de muchas enfermedades. También es responsable de que nuestro cuerpo se vea hinchado y acumulando grasas.
Alimentos procesados, las harinas, las frituras, los productos azucarados o enlatados y los refrescos contribuyen de forma decisiva a que se acumule grasa en el estómago.
El consumo de bebidas alcohólicas, los medicamentos y la vida sedentaria son otros factores que inciden poderosamente en la generación de grasa abdominal.
Riesgos de la grasa en el abdomen
En las mujeres, la grasa abdominal muchas veces es la causante de la osteoporosis. En los varones, la grasa produce la masa abdominal y ocasiona de pérdida de energía y disminución de la libido, e incluso la disfunción eréctil.
Según algunos estudios, el perímetro de nuestra cintura puede servirnos de indicador de cómo va nuestra salud.
Si en los hombres la medida es mayor de 102 cm y 88 en el de las mujeres, existen riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Cómo reducir la grasa abdominal
A todos nos gustaría lucir un vientre plano y unos abdominales marcados como tabletas de chocolate. Desgraciadamente, a medida que cumplimos años solemos también acumular grasa en el estómago. La vida sedentaria, la mala alimentación o la falta de ejercicio contribuyen para que aparezcan esos kilos demás tan indeseables que afean nuestra figura.
Ejercicio y buena alimentación tras saltar de la cama. Es preferible hacer el ejercicio antes de desayunar ya que el cuerpo echará mano de las calorías acumuladas en tu organismo durante las horas previas y las usará como combustible.
Son ideales ejercicios cardiovasculares como caminar, recorrer algunos kilómetros en bicicleta, trotar o bailar. Al terminar, haz una comida rica en fibra. Con el ejercicio y los alimentos saludables lograrás activar tu organismo y hará que te libres de toxinas y grasas acumuladas por tu cuerpo. Algunas personas se toman un vaso de agua con limón antes de iniciar su rutina de ejercicios.
Cuida tu dieta. Lo que consumes a la hora de la cena resulta crítico para que la grasa se acumule o no. Es importante que cenes unas tres horas antes de acostarte. Además, esta comida debe ser ligera y equilibrada que te facilitará la digestión y no se acumulará tanto en tu organismo.
Mientras se duerme, el metabolismo no está tan activo y le cuesta quemar la grasa que se acumula en el estómago. Por eso las comidas abundantes en carbohidratos y grasas no ayudan nada a perder esos michelines y esa barriga cervecera.
Haz ejercicios específicos para abdominales. Tras empezar el día con ejercicio aeróbico y un desayuno saludable, y acabarlo con una cena temprana libre de grasas y carbohidratos, la tercera pata con la que apuntalar nuestro objetivo de perder kilos en el estómago, es atacar la zona abdominal con ejercicios específicos para tonificar y moldear el estómago.
Ejercicios para reducir la grasa del estómago
Apoya tu espalda en una superficie dura. Coloca tus manos detrás de la cabeza y mantén los pies apoyados en el suelo mientras las rodillas están flexionadas.
A partir de esta posición, levanta el tronco superior lentamente apoyándote en los músculos abdominales. La parte baja de la espalda debes presionarla contra el piso.
Baja despacio tomando el aire, y haz tres series de entre 20 y 25 repeticiones en cada una de ellas. Descansa un par de minutos entre series.
Esfuérzate para que la presión recaiga sobre tus músculos abdominales y que tu cuello no sufra. Si sientes dolor o tensión en el cuello o la espalda será porque no estás haciendo el ejercicio con la técnica adecuada. Si estás trabajando los abdominales correctamente los sentirás, sobre todo en las repeticiones finales de cada serie.
Otro ejercicio muy bueno son las tijeras verticales.
Túmbate boca arriba sobre una colchoneta y extiende las piernas. Pon las manos en los muslos. Sube y baja las piernas estiradas, sin doblarlas, y muévelas imitando el movimiento de unas tijeras. Este ejercicio trabaja los frontales, abductores y oblicuos, además de los cuádriceps y los glúteos. Haz 5 series de 10 repeticiones cada una.
Otro ejercicio consiste en acostarse boca arriba, estirar las piernas y llevar las manos detrás de la oreja. Flexionar la rodilla derecha y llevarla hasta el abdomen. Haz que el codo de tu brazo izquierdo se encuentre con la rodilla derecha, haciendo un movimiento en diagonal. Luego haz lo mismo flexionando la rodilla izquierda y coordinando con el codo de la derecha. Haz 4 series de 10 repeticiones cada una.
Hay bebidas que nos ayudan a perder la grasa abdominal o, cuando menos, a que no se acumule.
El agua depura el organismo y su consumo tiene un poder saciante que disminuye el apetito.
El café ayuda a perder peso gracias a que la cafeína actúa aumentando la tasa metabólica.
El té, tanto matcha como de jengibre tiene propiedades antioxidantes y favorecedoras de la pérdida de grada.
El vinagre de manzana hace que la digestión sea más lenta y logra que te sientas saciado durante más tiempo. Para ello añade una cucharadita de este vinagre en el agua.
Como resumen: dieta saludable, ejercicio, poco estrés y sueño reparador. Sobre ellos descanse el secreto de un vientre liso.