Comer para quemar grasa

Actualmente todo el mundo se cuida mucho y trata de no engordar ni un solo kilo, sabiendo lo perjudicial que puede ser para su organismo el estar pasado de peso, y también entendiendo que su propio aspecto físico se ve afectado. Las dietas milagro, los productos light y dietéticos, se han vuelto mucho más populares, cuando en realidad no es tan complicado mantenernos en línea, siempre que llevemos una dieta equilibrada y sana, comiendo de todo en su justa medida, y hagamos un poco de ejercicio para evitar el sedentarismo que tantos problemas nos puede dar. No es mucho más complicado que eso si lo que buscamos es simplemente bajar de peso, pero el problema es que la gente no tiene ni paciencia ni mucha fuerza de voluntad a veces, y prefiere soluciones rápidas a soluciones reales.

Con el tema de las bebidas ocurre algo muy curioso, y es que cualquier persona que esté bajando de peso preferirá una bebida light o zero antes que la versión normal, ya que contienen muchos menos azúcares y calorías. Es así como todos se lanzan alegremente a disfrutar de esas bebidas sin tener en cuenta que también pueden contar con otros ingredientes que no sean precisamente sanos, más allá de los azúcares o las calorías, y que estas versiones light también pueden ser perjudiciales en cierto sentido, porque no son tan saludables como imaginábamos. En este artículo vamos a repasar todo lo que tiene que ver con este tipo de bebidas y sus diferencias.

Cuando queremos bajar de peso para tener mejor forma física, para quitarnos de encima todos esos kilos que nos sobran, vernos mejor y sobre todo, estar más sanos, siempre acudimos a las dietas. En muchas ocasiones, incluso, lo hacemos por nuestra cuenta, sin acudir a ningún especialista o nutricionista que nos pueda hacer un buen seguimiento. Esto conlleva que, informándonos a través de fuentes poco convencionales como Internet, cada cual genera su propia dieta para adelgazar, con un principio básico: comer menos para así ingerir menos calorías.

Este principio, que la mayoría da por cierto, no tiene porqué ser tan real como imaginamos. Y es que cuando comemos muy poco se puede llegar a un punto en el que el propio cuerpo no tenga fuerzas para realizarlas tareas necesarias, y el metabolismo baje, adaptándose a lo que comemos sin bajar de peso. Es por ello que muchos expertos están empezando a darle bombo a las dietas en las que se come mucho y no se miran las calorías, porque los alimentos son realmente sanos y equilibrados, que es lo que importa al fin y al cabo en una dieta, no su cantidad.

Todos queremos tener un tipazo y presumir de buen cuerpo, de figura esbelta y espectacular, pero no es tan sencillo. Por una parte lo vemos simplemente como un objetivo de cara a estar mejor para los demás, cuando en realidad debería ser un objetivo propio para estar más sanos. Por otra, los alimentos que encontramos hoy en día en restaurantes y mercados son cada vez menos saludables. Hay exceso de grasas saturadas, de azúcar o de sal, por no hablar de otro tipo de productos e ingredientes que son cuanto menos sospechosos. Así no resulta nada fácil llegar a adelgazar.

La mayoría lo intenta de la manera más habitual: con una dieta en la que siempre se queda con hambre y tratando de hacer todo el ejercicio posible. Y es una buena opción siempre que consigamos hacer de ello una rutina, porque en el momento en el que lo dejemos, los kilos volverán. Hay de hecho algunos expertos, como Luis Navarro, que aseguran que las dietas pueden llegar a ser contraproducentes a la hora de adelgazar porque no estaremos haciéndolo de una forma sana y además nos crearán una gran frustración a la hora de comer y alimentarnos correctamente. Aquí te damos algunas claves para adelgazar de verdad, sin tener en cuenta todas esas historias que hasta ahora has escuchado.

Contrariamente a lo que podría parecer, no todas las personas que se ponen en manos de dietistas y nutricionistas lo hacen buscando adelgazar.
Existe un número elevado de sujetos que solicitan ayuda profesional porque sufren problemas de salud que les hace estar por debajo de su peso ideal. Y, también a contracorriente de lo que se cree, subir unos kilos muchas veces es tan complicado o más que perder ese sobrepeso tan molesto propio de la vida sedentaria y de las dietas desequilibradas.
En muchos casos, la percepción que tiene la persona de sí misma con respecto a su peso es una visión distorsionada. Lo primero que suele hacerse es estos casos, es establecer el IMC o índice de masa corporal.
Este se obtiene dividiendo el peso entre la talla al cuadrado. Se considera que la persona está por debajo de peso cuando el IMC tiene un índice inferior a 18,5.
Otro factor que se valora es el porcentaje de grasa corporal de cada persona y su nivel de masa muscular.
Hay un último elemento o consideración que tampoco se debe pasar por alto, y no es otra cosa que la opinión que tiene la persona sobre su peso, si se ve demasiado delgada o si no está a gusto con su peso.
Valorado todo lo anterior, las personas que buscan engordar deben someterse a una dieta hipercalórica; es decir, seguir un régimen de comidas cuya ingesta represente un consumo de calorías mayor al gasto calórico que gaste.

Rico en vitaminas del tipo B y C y fuente de minerales como el aluminio, el fósforo, el cromo y el calcio, el jengibre es una planta a la que durante siglos se le han atribuido propiedades saludables y terapéuticas.
La reputación de este tubérculo se extiende desde la cocina, donde son conocidas sus propiedades para condimentar los platos con su sabor picante, a los usos medicinales y curativos por su incidencia para acelerar el metabolismo, mantener a rayas las náuseas y mareos durante el embarazo, aumentar la temperatura corporal o favorecer la libido.
Conocido también como kion o quion, el jengibre se convirtió desde la antigüedad en zonas como China, la India o los países árabes en un antiinflamatorio natural muy eficaz para tratar alteraciones digestivas y respiratorias o combatir patologías cardíacas.
Además de las vitaminas y minerales de las que ya hemos hablado, el jengibre contiene distintos tipos de aceite como el limonelo, el canfeno y el gingerol.
Muchas son las propiedades curativas o las funciones para prevenir patologías las que se les atribuye al jengibre.